En menos de un mes desde el momento que habían llegado los burletes, recibí el llamado de Julio Petrucci:”Sergito, te lo terminamos y para que te quede más lindo, le dimos un baño de teflón arriba de la pintura. El brillo que tiene es impresionante. Te acabo de mandar una foto a tu e-mail para que lo veas. Te lo pusimos al lado del Rio Lujan para que la foto quede más linda”.
Para mí, no era la foto del Alfa, era un cuadro de Picasso!!!!!!
Ya entrada la noche, sigo revisando la documentación y también desempolvo un Acta de Nacionalización, fechado en Diciembre 2 de 1963 que reza, entre otros conceptos, lo siguiente”…el vehículo ha sido introducido al país en forma temporal a efectos de intervenir en la disputa del VII Gran Premio Internacional de Turismo “Súper Naftas YPF”, entrado al puerto el 30 de Septiembre de 1963, paquete numero 4.317, llegado en el vapor “GIULIO CESARE”!!!!!
Entonces, descubrí que el destino me había invitado, con mis seis añitos recién cumplidos, a ver el desembarco en suelo argentino, del auto que cuarenta años más tarde seria de mi propiedad…
